En las grandes empresas exitosas y en las que se logran verdaderos resultados, existe un directorio y un CEO que planifica la estratégia y una considerable cantidad de mandos medios profesionalizados que realizan la planificación por sector que luego se delega en los mandos operativos.

Pero en muchas otras empresas, el empresario o emprendedor, muchas veces, debe planificar la estrategia, manejar los sectores, vender, comprar, administrar los recursos humanos, y porque no, dirigir hasta el personal de limpieza. 

Lógicamente en ese contexto, el empresario, con independencia del tamaño de su empresa no dispone de tiempo para lo verdaderamente importante, como es la planificación estratégica y la planificación operativa de cada sector. En el mejor de los casos, se logra algo de planificación de ventas, sin contrastarlo con las necesidades de los demás sectores de la empresa.

Otro factor, que atenta contra la planificación, es en el caso de muchos empresarios Pymes, han sido formados, en base a la práctica por lo que el conocimiento esta basado más en la intuición y en la experiencia de la prueba y error de la propia organización y en la mayoría de los casos, basados en errores personales.

Todo esto implica que las decisiones que toma el empresario y sobre todo el que dirige una Pyme, sean temporales, contextuales, provisorias, basadas en los problemas del día a día, en las que algunos días ganan y otros pierden, sin que nadie pueda hacer nada por tratar que la mayor cantidad de días sean "ganadores".

Finalmente, siempre suele haber una explicación de porque se perdió o se ganó, pero nunca atribuible a un plan, ya que éste nunca existió.